Puede estar desde el nacimiento (congénita) debido a la falta de desarrollo total (anoftalmia) o parcial (microftalmia) del globo ocular u ocurrir a lo largo de la vida (adquirida). Una infección ocular, un traumatismo, un tumor ocular, un ojo ciego doloroso, complicaciones quirúrgicas, enfermedades oculares o afecciones sistémicas que comprometen al ojo, pueden terminar es una cirugía para la extracción del globo ocular.
Resonancia que muestra una cavidad anoftálmica derecha
Evisceración
Es la remoción de la córnea y el contenido del globo ocular.
Enucleación
Es la extracción de todo el globo ocular, procedimiento que suele reservarse para los casos de tumores o infecciones avanzadas. Con la colocación de un implante reemplazamos el volumen faltante por la extracción del ojo y luego, gracias al trabajo dedicado de los protesistas, se adapta una cascarilla cosmética que se parece exactamente al ojo extraído.
Exenteración
En los casos en los que algún tumor o una infección muy severa comprometan el contenido orbitario, se debe realizar una exenteración: se extrae no solo el ojo, sino los tejidos que lo rodean (grasa, músculos, glándula lagrimal). La adaptación cosmética se consigue con una prótesis conocida como epítesis.